La música chilena cuenta con instrumentos que le
son propios (charango, trutruca), así como otros incorporados por la cultura
venida de otras latitudes (guitarra, acordeón).
Existe una gran variedad en las cuatro categorías
instrumentales. Los aerófonos (que producen el sonido por vibraciones de la
columna de aire): quena, ocarina, acordeón y flautón; los cordófonos (donde el
sonido surge por vibración de cuerdas): arpa, guitarra y charango; los
membranófonos (cuyos sonidos son producidos por la vibración de una membrana de
cuero): bombo, tambor y cultrún, así como los idiófonos, (en los que vibra el
instrumento entero y no hay tensión adicional): matraca, trompe, pandero y
triángulo, entre otros.
ZAMPOÑA:
Es un aerófono
quechua y aimara, de gran popularidad entre los instrumentos del área
andina. En el Norte de Chile se le llama pusa o laca; en aimara, siku o
sikuri, y en quechua recibe el nombre de antara. Todas son variaciones de
la antigua flauta de Pan, o réplica folclórica del órgano que introdujeron
los misioneros jesuitas en el Altiplano.
CHARANGO:
De origen
quechua y aymara es la réplica indígena de la guitarra española, pero de
menor tamaño. Su caja de resonancia es la caparazón de un quirquincho o
armadillo americano (animal precordillerano). Su mástil de madera es
semejante a la guitarra tradicional. En la parte delantera tiene forma de
ocho y tiene cinco pares de cuerdas generalmente metálicas. En Chile se
usa en el Norte Grande hasta la provincia de Antofagasta.
BOMBO NORTINO:
El bombo nortino es el mayor que se usa en Chile. Es el principal
instrumento de las cofradías danzantes durante las celebraciones de la
Virgen de la Tirana, al interior de Iquique. Tiene una gran caja de
resonancia hecha de madera o latón, con dos aros que sirven para colocar
los cueros o membranas elaborados con piel de llama o vicuña y que se
fijan a la caja con correajes del mismo material, a modo de cordones o
correas. Posee en los correones unos arcos o presillas que le sirven de
afinadores. Se hacen vibrar con un mazo hecho de un trozo de palo con una
gorra o cabeza de lana forrada en cuero.
QUENA:
La quena es un instrumento solista, pero generalmente se la utiliza junto
con el bombo o caja en las bandas de las cofradías danzantes del Norte
Grande. La quena se fabrica con un trozo de caña de bambú, hueso u otro
material de origen vegetal, de unos 25 a 40 centímetros de longitud y de
media a una pulgada de diámetro. En el extremo superior lleva una muesca
que hace las veces de emboquilladura. En la parte media-inferior se le
perforan cinco o seis agujeros y uno en la parte posterior para la
armonización.
OCARINA:
El uso de la ocarina se ha ido perdiendo en el norte chileno; pero se
mantiene en Putre, en la zona de Belén, en Aiquina y en el Altiplano
boliviano. Su longitud varía desde los 15 a 28 centímetros y su diámetro
va desde los 5 a los 10 centímetros. Es tan difícil de hacer como de
ejecutar, por eso se va perdiendo su uso.
TRIANGULO:
En nuestro folclore musical es usado por los conjuntos de bailes en el
norte de Chile por su sonoridad. Es un triángulo de bronce, a veces
niquelado y abierto en una de sus esquinas inferiores. Se percute con una
baqueta o palillo del mismo metal. Se emplea en acompañamiento.